Evaluar las diferencias individuales en los factores que activan, dirigen y mantienen la conducta en el lugar de trabajo es clave. Cuanto más motivado y comprometido están los colaboradores, mayor es la posibilidad de alcanzar el éxito para la organización.
Valorar la motivación en las personas en cualquier momento, tanto para selección, como en procesos de desarrollo o evaluación de liderazgo, siempre será un complemento importante para obtener la información necesaria para la toma de decisiones acertadas.