El clima organizacional se define como un conjunto de propiedades medibles acerca del espacio laboral percibido, directa o indirectamente, por los individuos que trabajan en este ambiente y que tiene una influencia importante en la productividad, comportamiento y motivación de los colaboradores. Es el conjunto de sensaciones e impresiones sobre la organización.
Existen numerosas dimensiones que entran en juego a la hora de definir el clima organizacional. Entre ellas se pueden encontrar el sentido de pertenencia con la organización y la afinidad con sus políticas, el grado de conflicto, el estilo de liderazgo, la estructura de la autoridad y las relaciones interpersonales en el trabajo, entre otras.
Por hablar de algunas, es importante hablar primero de la cultura organizacional que es la personalidad o identidad de la organización y es quizá uno de los factores que tienen mayor influencia en el clima organizacional ya que es el sentido compartido por cada colaborador asociado con las políticas, prácticas, creencias, valores, objetivos y estrategias que la conforman.
Ambos conceptos se retroalimentan y deben planificarse acorde a una estrategia y apuntar al bienestar de los miembros de la organización que son quienes representan a la misma. Debido a que la cultura es determinada por los miembros que componen la organización, el clima tiene una incidencia directa en ella ya que las percepciones que los miembros tienen sobre su organización determinan las creencias, los valores y las conductas que dan forma a la cultura y a su vez la cultura influye sobre los sentimientos, las emociones y las actitudes de los miembros, los cuales a su vez determinan el clima organizacional. Si los colaboradores no están alineados con la cultura o no se sienten identificados con ella, genera un ambiente con baja motivación debido a la inconformidad de los mismos y esto genera baja el sentido de pertenencia. Es otro de los factores que tienen gran influencia en el clima organizacional: el sentido de pertenencia, el orgullo de pertenecer a la empresa, ser miembro activo de ella y tener la sensación de estar aportando esfuerzos para lograr los objetivos.
Por otro lado, trabajo en equipo y la estructura organizacional que es la forma en que se dividen, agrupan y coordinan las actividades de las organizaciones en cuanto a las relaciones entre los diferentes niveles jerárquicos, también tienen una influencia directa en el clima porque es lo que genera un ambiente orgánico, positivo o de tensión con respecto al organigrama y cómo se relacionan en el día a día con sus labores.
Cuando las labores fluyen de manera orgánica y empática, las relaciones interpersonales favorecen el ambiente laboral y determinan el grado de respeto, buen trato y la cooperación o por el contrario el grado de conflicto. El conflicto siempre será generado por las desavenencias entre los miembros de un grupo y podrá darse entre trabajadores de un mismo nivel o en la relación con jefes o superiores. Este sentimiento podrá producirse por motivos diferentes: relacionados con el trabajo o con lo social.
Teniendo en cuenta esto y todo lo anterior, las organizaciones deben considerar la aplicación de cuestionarios para conocer el nivel de satisfacción y compromiso de los colaboradores, cómo se puede trabajar para incrementarlo y lograr un clima organizacional de calidad, donde los colaboradores se sientan cómodos, integrados y motivados para mejorar la productividad de la organización.
HTT lo acompaña en el camino a mayor productividad midiendo de qué manera el clima organizacional está afectando positiva o negativamente. Recuerde que será necesario hacer un seguimiento en la gestión de personas, solo así se podrá garantizar un entorno laboral más sano para todos. Para más información puede comunicarse con nosotros en info@htt-latam.com o nuestras líneas telefónicas disponibles: (57) 300 318 9390 (57), 301 730 7124 o (57) 310 270 1752.
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