Durante dos años marcados por nuevos desafíos, las organizaciones en el mundo experimentaron cambios en sus negocios y en el modelo de trabajo de sus equipos. En este contexto, la tecnología se ha convertido en el más importante aliado para la adaptación y el funcionamiento de las organizaciones. Ha permitido que se garantice la continuidad de muchos procesos que de otra manera no hubieran sido posibles.
Ahora que estamos finalizando el año, es importante definir algunos puntos importantes a tener en cuenta para comenzar el nuevo año y que incluya todo lo que han traído consigo estos dos años de cambios. Dejamos 5 puntos importantes a tener en cuenta:
1.Antes de finalizar el año, las organizaciones y sus equipos de trabajo se centran tanto en el cierre como en la definición de estrategias y objetivos claros.
Estos dos procesos, el cierre y la definición estratégica, están relacionados entre sí: lo que sucede durante el año trae preguntas y nuevos desafíos para el siguiente, la efectiva información que se analice traerá respuestas para la definición estratégica por venir.
La información es poder. Disponer de los datos adecuados facilita el establecimiento de objetivos claros, reales y alcanzables tanto para la empresa como para los equipos. Además, definir los objetivos y estrategias claras para el año, permite hacer el seguimiento apropiado y ajustes en tiempo real.
2.En tiempos de pos-pandemia, es importante que para la planificación del año se incluyan las nuevas modalidades de trabajo y los desafíos que ello conlleva.
La necesidad de adaptación al contexto, sumado a las necesidades de los procesos productivos y operativos de las organizaciones ha hecho que se debata, entre los empleadores, el modelo de trabajo que se adoptará en el futuro próximo. Entre las opciones existen tres modalidades principales: quienes son promotores del regreso a las oficinas, los que buscan establecer la modalidad de trabajo remoto de manera contínua y por último, quienes proponen una modalidad combinada entre trabajo remoto y presencial.
Esta última se ha venido discutiendo ampliamente como la más opcionada aunque para ello, las organizaciones deben hacerse varias preguntas que puedan ayudarle a definir el modo en el que lo llevarían a cabo: ¿Qué áreas pueden entrar en el modo híbrido? ¿Cuál es la intensidad presencial y cuál la remota? ¿Qué procesos deben planificarse tanto para lo presencial como para lo remoto? ¿Cuál sería la distribución de recursos y tiempo para el personal y los requerimientos técnicos para la realización de su trabajo?
3.Estas nuevas modalidades traen obligaciones con respecto al sistema de seguridad y salud en el trabajo. Antes de la pandemia, todas las empresas llevaban sus procesos de seguridad y salud en el trabajo relacionados a la modalidad de trabajo presencial. En el 2020, la pandemia obligó a que las empresas cambiaran el sistema para cumplir con la normatividad establecida.
Así como la modalidad de trabajo, en este punto también aparecen varias opciones para complir con estas normas. En una de ellas, el empleador le suministra al empleado todos los implementos necesarios para ejecutar su labor de forma remota, así como lo hace en la modalidad presencial. Otra alternativa es que el empleador le obligue al empleado a contar con sus propios implementos de trabajo, estableciendo, por mutuo acuerdo, una suma correspondiente al valor de esos recursos como contraprestación de su aporte.
También existe una forma combinada de las dos alternativas anteriores teniendo en cuenta que el objetivo primordial es la salud y la seguridad del empleado sin importar el lugar y la modalidad de trabajo.
4.Las organizaciones se están viendo en la necesidad de contratar y desarrollar líderes capaces de enfrentar los nuevos retos, líderes con un alto desempeño en el mundo digital del trabajo, que se sientan cómodos en este entorno y sean capaces de rendir.
Las exigencias de un líder de hoy tienen que ver con la voluntad y la capacidad de aprender y buscar nuevas oportunidades de desarrollo, de adaptarse con flexibilidad a los entornos cambiantes y de estar abierto a probar cosas nuevas.
Personalidad y habilidad cognitiva. Tener claro los componentes ideales para la identificación de un alto potencial o líder digital, están determinados por habilidades y comportamientos críticos relevantes para el desempeño en el mundo digital.
Tener las herramientas adecuadas para medir este desempeño se ha convertido en un paso obligatorio que permitirá identificar asertivamente quiénes serán los líderes de las organizaciones actuales y qué hace falta para cubrir las brechas.
5.Las capacitaciones siguen siendo una herramienta vigente, indispensable para desarrollar a las personas en el mundo laboral.
Talleres de trabajo en equipo, de liderazgo y por supuesto, a propósito de los cambios de estos dos últimos años, talleres de adaptabilidad y flexibilidad al cambio son indispensables para pensar un año nuevo laboral.
Los talleres de trabajo en equipo permiten generar conciencia de la importancia de compartir información, procesos críticos y voluntad para desarrollar temas en conjunto, hará que la organización tenga un conocimiento claro de la estrategia, trabaje con objetivos comunes y persiga el cumplimiento de metas y plazos.
Los talleres de liderazgo están enfocados a desarrollar diferentes estilos de liderazgo y las competencias necesarias para un líder, permitirán establecer pautas claras de cómo desempeñarse de forma efectiva dirigiendo equipos y persiguiendo las metas organizacionales.
Y por último con los talleres de Adaptabilidad y flexibilidad al cambio se logra identificar las diferentes necesidades dentro de un proceso de cambio entre los equipos de trabajo, enseña a crear espacios para cuestionar y ver las cosas desde otras perspectivas, a plantear cómo se puede trabajar de otras maneras. Genera conciencia de que hay que salir de la zona de confort, entender que se puede fallar pero que es importante recibir retroalimentación para aprender de la experiencia.
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